- Área: 18310 m²
- Año: 2016
-
Fotografías:Nico Saieh, Juan Solano Ojasi
-
Proveedores: Fagor, Italgrif, TREBOL
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto intenta hacer visible el momento actual de la ciudad de Lima, y en especial del barrio de Miraflores, en el que la gran densidad cultural limeña se entremezcla con costumbres cosmopolitas. Esto se expresa en todos los ámbitos temporales de la sociedad, alcanzando sus mejores representaciones formales en la literatura, decoración y la comida.
Esta densidad cultural se combina a la perfección con una buena cuota de sofisticación y da como resultado la gran cocina peruana que hoy sorprende al mundo. Aparece entonces un concepto inicial, que permite avanzar bajo una guía: SOFISTICACIÓN.
El desafío era construir un edificio que reflejara estos valores y concepto inicial, a través del diseño, con el desafío de consolidarse como el mejor edificio residencial de Lima y como un referente en Sudamérica.
¿Cómo no replicar este concepto en la Arquitectura?, ¿Cómo debe ser un proyecto que hable este mismo idioma? Ese es el desafío inicial.
Este concepto inicial nos obliga (y nos permite) avanzar en una larga discusión que le va dando forma al proyecto, aún sin pensar en su Arquitectura... ¿qué es SOFISTICADO?, ¿Cómo es una estructura sofisticada?, ¿Cómo es un programa sofisticado?, ¿Cómo es un departamento sofisticado?, ¿Cómo deben ser sus espacios?... ¿sus acabados?, etc.
Del mismo modo que la cocina intenta rescatar las raíces de esta densidad cultural peruana, el desafío es -desde la Arquitectura- rescatar el modernismo amable de Miraflores. Ese que se ha perdido en pos de la seguridad y que hoy recobra todo sentido. Como devolver (desde nuestra parcela) la dignidad al espacio público, como integrar al peatón, a este nuevo habitante de Miraflores: cosmopolita, urbano, culto y sofisticado, en un edificio que inspire “la vida desde otro ángulo”.